¿Trabajas en una empresa de servicios de campo? Es decir, ¿tu empresa envía técnicos, gestiona visitas a domicilio, organiza horarios, y más? Quizás no te creas esto, pero en esta área de negocios, tu empresa tiene ventaja sobre las demás en lo que respecta a estrategia de marca.
Estrategia de marca para servicios de campo
Vale que no eres Apple o Microsoft, pero aún así saber gestionar bien tu marca también es importante para ti.
La imagen de marca, la estrategia de marca, el branding… son sólo diferentes formas de referirse a un mismo concepto: cómo presentas tu producto o servicio a tus potenciales clientes. Es el “cómo”, el “qué”, el “cuándo” y el “a quién” de tus comunicaciones, y si se hace bien, te permite conectar con los consumidores y transmitirles la idea de que tu producto vale la pena por el precio que pagan por él (en otras palabras, lo que busca toda empresa).
Entonces, ¿por qué los negocios que se dedican al área de los servicios de campo tienen ventaja sobre los demás? Bien, una forma de explicarlo es que la imagen de marca es sobre todo servicio, no producto. Sí, es cierto que un gadget novedoso y reluciente es todo un reclamo para invitar a los clientes a entrar por la puerta de la tienda, pero lo que hace realmente que vuelvan a tu establecimiento es el servicio que reciben en él, y la impresión que se llevan – no tanto el producto en sí.
Pero, ¿cómo puedes conseguir un efecto parecido si tu empresa no se dedica precisamente a los gadgets? Sencillo: una empresa de servicios de campo ya es 100% servicio en sí misma, cada día. Tienes ventana, simplemente porque ya llevas mucho tiempo haciendo trabajando tu imagen de marca… ¡sin saberlo!
Ya sabes cómo mantener contentos a tus clientes, porque los clientes que repiten, los que te llaman a ti primero cuando tienen algún problema o alguna pregunta, son lo más importante para ti. Ya estás trabajando en tu estrategia de marca, cada día, simplemente atendiendo las necesidades de tus clientes y haciendo tu trabajo. ¡Ya eres un experto! Todo lo que necesitas ahora es ser consciente de tus acciones de estrategia de marca, controlarlas y aprender a usarlas, porque las cosas pueden complicarse.
Si ya manejas una empresa de éxito, lo más seguro es que tu imagen de marca ya sea bastante positiva. Ahora todo lo que tienes que hacer es conseguir que se mantenga así, y que siga creciendo al compás del negocio. Para ello, nada más sencillo que apuntarse unas sencillas…
Normas básicas de la estrategia de marca para proveedores de servicio de campo (telecomunicaciones, seguridad, mantenimiento, climatización, etc.)
# Revisa lo que tienes
Siéntate e intenta averiguar qué es lo que hace que tus clientes vuelvan (pista: ¡el número 6 es el mejor!). Sí, quizás sea porque vendes aire acondicionado y en tu zona hace muchísimo calor en verano, pero esa es la razón por la que quieren aire acondicionado, no por la que vuelven a tu empresa.
# Localiza tus puntos fuertes
¿De qué se puede enorgullecer tu empresa? ¿Qué valoras en la estrategia de negocio y en tu equipo, por encima de todo lo demás? ¿Qué les cuentas a tus nuevos empleados en su primer día, qué imágenes motivadoras tienes colgadas en las paredes de la oficina? ¿Ha ganado tu empresa algún premio? ¿Por qué motivo? ¿Qué dice la gente de tu compañía en reviews y comentarios online?
# No te estreses
La gente puede volverse MUY ambiciosa en los temas relacionados con estrategia de marca. Algunas se lo pueden permitir, claro (ejem, Apple), pero es importante no dejarse llevar por el entusiasmo exacerbado que algunos expertos comparten en artículos y guías online. No necesitas saber qué quieren tus clientes antes de que ellos lo sepan – bueno, mejor dicho, sí que va bien que lo sepas, pero mediante alguna extraña habilidad de predicción del futuro. Todo lo que tienes que hacer es conocer bien a tu cliente. Una vez conozcas a tu cliente tan bien como si fuera un amigo, sabrás sin duda qué le hace feliz, y haciendo precisamente eso estarás realizando una excelente labor de branding positivo para tu empresa.
# No lo fuerces, adáptalo
Una vez has revisado qué tienes, pensado a dónde quieres llegar, medido la distancia entre estos dos puntos, y pensado qué hacer para mejorarlo, ya está: ya tienes una estrategia de marca. Lo importante aquí, eso sí, es trabajar con lo que tienes, adaptándolo y moldeándolo según las iniciativas de tu negocio, y también según cómo sean tus empleados.
Los cambios drásticos (aunque puede que no tengas por qué aplicarlos) romperán el status quo habitual de tu empresa. Y aunque una pequeña alteración está bien para mantener las cosas “frescas”, demasiados cambios al mismo tiempo no son buenos para tus empleados. En esta situación, lo mejor es animarles a que participen de la estrategia, a que se sientan orgullosos de la marca a la que representan. Porque a todo el mundo, ya sea uno de los veteranos o un millennial, le encanta poder decir que está orgulloso de la empresa en la que trabaja.
# Aplícalo desde el minuto 1
La gente que ya trabaja en la empresa necesitará un período de adaptación, pero con los nuevos empleados puedes permitirte el lujo de ser un poco más directo. Asegúrate de que las personas al cargo de contratar nuevos empleados tienen muy clara la nueva estrategia de marca de la compañía, y la explican tal cual a los candidatos. O incluso, si tú mismo te encargas de las nuevas contrataciones, sopesa la idea de buscar consejo de algún especialista en recursos humanos para asegurarte de que usas la técnica de entrevista adecuada. Así conseguirás filtrar adecuadamente a los mejores candidatos – los que estarán orgullosos de trabajar para tu marca, y harán que tú estés orgulloso de tu equipo.
Imagen de cabecera de Alexandre Normand